¿Cómo se manifiestan las alteraciones de la audición?
Dos síntomas caracterizan las alteraciones de la vía auditiva: las hipoacusias o sorderas y los acúfenos, tinnitus o zumbidos de oídos.
Los mismos no son una enfermedad, sino síntomas que pueden deberse a diversas afecciones, pero muchas veces por la importancia que revisten constituyen las características principales de algunas enfermedades.
Las hipoacusias son de transmisión cuando está afectado el aparato de transmisión del oído externo o medio.
Las hipoacusias de percepción se originan en el órgano sensorial o sea en el oído interno (cóclea) o en las vías que conducen el sonido hasta el cerebro.
Corte transversal del oído
Debido al continuo entrecruzamiento de la vía auditiva, las afecciones del tronco y corteza cerebral no provocan pérdidas auditivas, pero pueden ocasionar perturbaciones en la vía, que se manifiestan como una dificultad en reconocer el significado y origen del mensaje sonoro.
También desde el punto de vista neurootológico nos interesa la percepción auditiva, o sea la elaboración de la señal a nivel cortical. Alteraciones en la integración de las señales auditivas en el cerebro junto con otras aferencias sensoriales, como por ejemplo visuales, pueden provocar trastornos de aprendizaje y memoria.
Los acúfenos o zumbidos son en la mayoría de los casos el resultado de alteraciones bioquímicas neuronales, las cuales provocan una irritación o lesión de la vía auditiva, que se traduce subjetivamente en los síntomas antes mencionados.